domingo, 19 de mayo de 2013

"Mírame de vez en cuando siento que me estas olvidando Y que no regresaras"

Cerrabas las cortinas con fuerza, prácticamente con rabia. Como puede ser que haya rehecho su vida? Y vos acá como tarada esperándolo. Pensar que hasta la semana pasada cuidaba ese pez pedorro que te regalo para el último aniversario.  Románticos eran los de antes. O sea, un  pez, que clase de persona regala un pez? Encima te lo dejó "para no sacarlo de su hábitat"  ... Hábitat?  Pero si eso era pecera de mierda. Encima tenías que darle de comer.
Como si no tuvieras el corazón suficientemente roto veías el camión de mudanza llegar...

-Paula hace media hora y paquete y medio de galletitas que se que hay algo que queres que hablemos
-Pff, Agos por Dios, nada que ver... Contame de Bauti, como está?
-Yo estoy bien gracias, la que parió hace 4 meses fui yo...
-Che el mate esta horrible- se quejó Luli, la que siempre iba de frente, te doliera o no, ella siempre era la que decía aquello que todas querían decir pero no se animaban.
-Y que sos manca? Levantate y ensillalo, darling- y esa era Sofía desde su posición cómoda en el puff color nude (que te había regalado él, en la época de los buenos regalos)
-Dale Pau contanos...-Agos, ella siempre iba a insistir.
-mmm...nada, el trabajo me tiene a mil, saben que soy perfeccionista en todo- mentiste descaradamente, tampoco ibas a contarle que había vuelto...para que? Si vos casi que ni te acordabas
-En todo...literal...me dijo Juanchi que le cortaste el rostro? - y viste como Luli inclinaba su cabeza, mirándote y recriminándote. El se fue...avivate!!!-prácticamente te gritó.
-Técnicamente me pidió un tiempo...
-Pau, te amo y siempre ame la pareja que hacían pero un año y medio no califica en "un tiempo"-te retrucó Sofía, quizás la más tranquila, la que más los acompaño a los dos, la que siempre te había bancado, LOS había bancado.
La escuchaste y sentiste como el frío heló tu cuerpo, tus manos transpiraban, dudabas si la sangre aún recorría tus venas  y tus ojos desorbitadamente empezaron a mirar una a una...Que ella, que Sofía, te lo esté diciendo...
Escuchaste el ruido de la puerta y la viste entrar a Emma (tu mejor amiga, tu dupla dentro de ese grupo de locas amigas que tenías, la unica con llave de tu casa). Automáticamente todas giraron su vista hacia la entrada de la casa.
-El frío que hace, está imposible -se quejó Emma mientras se sacaba el gorrito de lana, los guantes, la bufanda y el tapado... Nevara pronto?-retrucó.
Siempre exagerada. Emma lo que tenía de buena y dulce, lo tenia de exagerada, todo trágico, incluso en el amor, eterna enamorada del amor y ahora de Santi, su novio. Ella siempre con una sonrisa, ella vivía enamorada de los cuentos de hadas. La soñadora del grupo.
-Hace una hora que estamos reunidas, nena. Te perdiste todo!-le recriminó Agos dándole un beso y un abrazo.
-Perdón mamiiii-respondió Emma riéndose. Igual adhiero a todo lo que dijeron seguramente: es un DES-CA-RA-DO... una cuadra? no podes...igual ella es fea , ni te preocupes Paupi.
Tus amigas intercalaban sus miradas entre vos y Emma, estaban desorientadas y vos simplemente morías porque te trague la tierra, rápido. Eso, o echarlas de tu casa, pero nunca te harían caso. Miraste el suelo y ahí dejaste tu mirada, clavada en el suelo. Incluso vislumbraste una mancha, así que con tu pie te encargaste de ver si podías quitarla.
-Que? No hablaban de el? Tema tabú?-preguntó Emma frunciendo el ceño
-Quizás soy yo pero de que carajo hablas Emi?-indagó Luli
-De la vuelta de Pepe, no hablaban de eso?-respondió ella, algo confundida ya por la situación
Sentiste el abrazo y beso en tu cabeza de Agos, la mamá del grupo.
-Se mudó hoy...con la nueva nov-y no pudiste largar más, rompiste en un llanto desconsolado, solo querías que sea todo mentira, que ese no sea tu amor, que ese no sea aquel chico que conociste un día en el boliche, que aquel no fuera tu Pedro, aquel de los ojos marrones, aquel con quien conviviste tanto tiempo, aquel tarado que te había pedido un tiempo.....aquel tarado......del que seguías profundamente enamorada.

"Mírame...de vez en cuando pienso que ya estoy muy cansada de estar sola y de escucharme llorar"
Hace 4 días que estabas en cama. Tuviste que pedir licencia en el trabajo. Gripe de aquellas...
Estabas cansada de escuchar a tus padres y tus amigas responderte que solo estabas somatizando. Y la fiebre? La tos? Los estornudos? No, claro que no somatizabas. Como si te fuera a importar tanto que el se haya mudado a una cuadra, cualquiera. Por lo que te había comentado Betty, con la novia. "No es linda Paupi" te repetían los que la conocían , que se supone, que te ibas a sentir mejor por eso? Mejor te sentirías si todo esto no fuera verdad, mejor te sentirías si  el viene de nuevo  a buscarte, mejor te sentirías si no lo amaras tanto, incluso te sentirías mejor si pudieras saber por que te abandono hace un año y medio.

" ¿Por qué no me escribiste? ¿Por qué? ¡No había terminado para mí! Te estuve esperando durante siete años y ahora ya es tarde. " repetías, moviendo tus labios a la par de Noah, desconocías la cantidad de veces que habías visto esta película, sola y con Pedro. Podías recordar, con lágrimas en los ojos, cuando un día al terminar la película "The Notebook" (y habiendo agotado una cajita de pañuelitos descartables, un tarro de pochoclos y 2 milka aireados) el te había jurado, mirándote,  penetrándote con sus hermosos ojos marrones, amarte toda la vida, para siempre, hasta ser viejitos. Te había prometido que comprarían una casa y te había jurado que sus días más felices serían vos y él, él y vos; sillas declinables de madera viendo a la calle, el con el diario y vos tejiendo algo para algunos de los miles de nietos que quería tener. Y te dijo, emocionado, quizás hasta tanto como vos, que para él eso era amor, te dijo que vos para el eras amor..."Porque el día que te encontré supe que no necesitaba nada ni nadie más" Te lo había juradoooooo!!! Imbécil él, e imbécil vos por creerle. ME LO JURASTEEEE gritaste sola, a la nada, a nadie, con furia y llanto descontrolado, enojada con vos, con el, con la vida. Con tu puño derecho limpiabas torpe y ágilmente tus lágrimas. Tu mente estaba cansada de estar en la cama, y tu corazón de sufrir, de llorar, estabas cansada de no servir para el amor, cansada de esperar, cansada de esperarlo, cansada de tener su retrato por toda tu casa, con la vaga ilusión de que un día regresaría. Te preguntabas en que habías fallado, le habías dado todo y más, habías dejado tu vida en él y tu corazón en sus manos. Lo que explica tu paupérrimo estado actual: pijama de hace mínimo 6 años, una colita en el pelo, desmaquillada, con ojeras para repartir a todo el barrio. Siempre habías hecho todo con buena onda, nunca engañaste a nadie, creíste en él, confiaste en el amor que te juraba...O vos demasiado boluda, o la vida bastante hija de puta para con vos.
Tu cabeza había hecho que te pierdas una parte de la peli, pero simplemente retrocediste porque era tu parte favorita. Ya estabas lista para repetir junto a Allie "- Te escribí 365 cartas todos los días durante un año." Cerraste los ojos fuerte, con mucha fuerza, mucho dolor y mucha imaginación: lo imaginaste a Pedro, acomodándose sus rulitos detrás de la oreja, sonriendo de costado, queriendo que le creas y diciéndote que el también te había escrito los 365 días del año.
A quién querías engañar? Para que mentirte? Para que pensar lo imposible? Para que amar su recuerdo, que es lo único a lo que te aferrabas? Para que confiar en una promesa, en una palabra? Por que retener aquello que ya había volado? Y ese último pensamiento te mató, te sucumbió por completo, te shockeo y te desestabilizó. Caías en tu imposible, caías en la verdad, y a medida que lo pensabas más te temblaban las manos, más se acercaban a tu boca: como si taparte la boca haría que no lo pienses, como si tus manos temblorosas fueren capaces de acallar eso que tu cerebro quería gritar, y tu corazón evitaba una y mil veces. Tus manos agitadas ya tapaban con desesperación tu boca, tus dedos tímidamente rozaban tu nariz, casi podías oír tus latidos, sentías tu pulso acelerarse y tus ojos llenarse de lágrimas. Percibías aquello que querías ocultarte: el se había ido, y vos ya estabas cansada de llorar.
Y aunque murieras por hacerlo, nunca podrías repetir con Allie: "- Lo nuestro no acabó. ¡Jamás ha acabado! ", porque lo de ustedes SI había acabado, y sobretodo había acabado con tu corazón. Casi podías ver los miles de pedacitos en los que se había transformado, día a día, hace más de 500 días.

"Mírame... de vez en cuando miro atrás y veo con miedo lo mejor de nuestros años correr "

Guardabas el último portarretrato de él, quizas esto te ayudaría. Mirabas la foto y sonreias como boba enamorada. Como olvidarte de aquel día...

Verde por donde mires. Ese fin de semana tu tío "Negro" (como le decías desde que tenías uso de razón) les había prestado la casa de campo. Vos morías de miedo por andar a caballo, y a el le encantaba. Así fue siempre. Así fueron siempre. Dos polos opuestos, que se amaron con locura, salvaje y tiernamente.
-No amor, anda vos y yo me quedo en la casa cocinando algo.
-Dale Paupi va a estar bueno- y te miró con su cara más compradora, con su cara de perrito mojado, con esa cara que te saca hasta el apellido.
-Puedo ir en un pony?-le dijiste riéndote
El se acerco a vos, lentamente, paso a paso, clavando su mirada en la tuya. Cuando estuvo solo a un paso, te tomó de la cintura y te atrajo hacia él, te susurró un te amo rozando tus labios, y vos finalmente acortaste la distancia. No había tiempo, ni espacios. Si y no. Blanco y negro. Solo dos polos opuestos eclipsando y estallando de amor.

-Pedro, anda más despacio!!
-Ahí esta bien amore?
-Perfecto, lo que no esta perfecto es el clima esta medio feo no? y ya anochece
-Vos no te preocupes Paupi
-Le sonreíste y continuaste: Sabias que me ofrecieron encargarme de la sección de publicidad de la empresa?
-Enserio? que locura amor, es justo lo que querías o no?
-Claro ...toda mi vida soñe con eso... y con vos...ahora tengo tod
Se escucho el relinche de caballo y te viste tirada en el suelo...

Pedro bajo corriendo a tu encuentro...
-Pau,pau , amor estas bien? me escuchas?
-Si amor, estoy bien, creo que me lastime un poco el hombro pero nada más-le dijiste mirándote el hombro derecho...que le paso?-preguntaste mirando a Iky (tu caballo)
-Se asustó con un conejo que paso corriendo, te elegiste al más tonto jajajajaa. Vení-te dijo extendiendote su brazo para levantarte
-Auch, me duele-te quejaste haciéndole puchero
-mmm, mucho te duele ? Donde?
-Acá- y le señalaste tu hombro
El suavemente deslizó la manga de tu remera y comenzó a besar tu hombro
-mmmmjjjjjjjmmmm
Empezó a recorrer tu cuerpo con besos, chiquitos y largos, superficiales y profundos, tiernos y salvajes  desde tu hombro, hasta tu cuello; encargándose de morder tus orejas suavemente, tu punto débil.
Te dejaste llevar por el, por el amor, por la pasión. Sentías la lluvia caer, pero nada te importaba demasiado. El comenzó a caminar, con vos a upa, hacia un cuarto de artillería que tenían en esa zona. Seguían besándose con lujuria desenfrenada. No distinguías entre amor y pasión, solo entendías que nunca nadie te haría sentir tan mujer como el, y vos te juraste que el nunca encontraría a nadie como vos.

Como olvidar aquella noche, aquellas noches, aquellos días. Como olvidar el primer día de jardín de Delfi, la sobrina de Pedro. Como olvidar los desayunos en la cama, los escapes de la realidad que se hacían los fines de semana, los viajes juntos. Como olvidar el día que lo conociste en el boliche.
Vos estabas con Luca y el con Felicitas. Todavía recordabas como hiciste incendiar esos ojos marrones, como Felicitas quedó ahí paradita, pobre, y tuvo que salir corriendo por la verguenza que le causaba el papelón que estaba haciendo Pedro, porque el siempre te dijo que lo de el fue amor a primera vista. Como olvidar su ojo negro, después que se quiso acercar a vos. Luca estaba furioso. Como olvidar que te lo  llevaste a tu casa para curarle el ojo y nunca mas lo soltaste...
Todavía recordabas la vez que cayo de improviso en la "tarde de amigas" y Luli casi lo mata. Sofi intentaba amablemente decirle que no podía quedarse, pero Luli lo echó...literal.
El día que Agos se enteró que iba a ser mamá, estaba en tu casa y los ojos de Pepe se llenaron de amor (y a vos te mató, te compró más que nunca, más que siempre). Recordas como le prometió a Agos que el "tio pepe" lo malcriaría. Promesas vagas, en fin, el, siempre, con promesas rotas e incumplidas.
Miles de recuerdos y solo una certeza: el había decidido unilateralmente que el "tiempo" se había acabado... Y nunca te lo había dicho. Destino 1-Paula 0


"Mírame... de vez en cuando quiero escaparme y tu mirada me envuelve y me vuelvo a perder. Mira mis ojos... de vez en cuando siento enloquecer"

Habías decidido salir de tu rutina. Salir de tu encierro, tampoco podías estar toda tu vida esquivando lo inevitable, y mucho menos encerrada en tu casa.
Diste vuelta todo tu placard, y claramente después de haber sacado TODO de él, encontraste lo que buscabas: los rollers. Era un día especial para ello. Buscaste tu calza negra, tu remera y camperita para el frío.

Estacionaste el auto y cambiaste tus zapatillas por los rollers.
Te colocaste los auriculares y subiste el volúmen del mp3. Sin Bandera a todo lo que daba. Masoquista. Cantabas a la par de la música: "Tu me mientes en la cara y yo me vuelvo ciego. Yo me trago tus palabras tu juegas un juego" Tu concentración estaba enfocada en no tropezarte (y hacer un papelón de aquellos a los que estabas acostumbrada) y en la letra de la canción. El dolor de la letra se mezclaba con tu propio dolor, con tu propia angustia, ya no la querías más, pero no sabías como hacer para huir de él.
Tus pensamientos se vieron interrumpidos por un choque. Te habías llevado por delante a una chica que corría por el parque. Ya no sabías como pedirle disculpas, pobre.
Terminaron las dos tiradas en el suelo, despatarradas. Quisiste levantarte y te dolía todo. A ella también, al caer le habías clavado las rueditas en su tobillo. Si no querías hacer un papelón no ibas por buen camino. Luego de aproximadamente 5 minutos de silencio, ella te miró y se empezó a  reír, vos, seguidamente, te contagiaste.
-Perdoname ni te vi- te disculpaste con ella, sonriendole avergonzada.
-No te hagas drama, encontré a alguien más distraída que yo... Claudia un gusto
-Ah si, obvio, yo me gano todos los premios, Paula....
Y te cayo bien porque si. Porque a veces la gente te cae bien y a veces te cae mal. Claudia te cayo bien. Nunca lo ibas a entender, sería la ropa? La simpatía? El momento? Algo... no sabías que, pero te había simpatizado.
-Me voy a levantar antes de que mi novio se acerque porque se me va a reir un año entero.- te dijo Clau aún riéndose.
-Hombres... nunca entienden nuestra torpeza
-Nos vemos Pau sigo a ver si lo encuentro... nos vemos en el próximo tropiezo-se despidió ella graciosamente.

Seguiste andando un rato más y cuando pegaste la vuelta, te chocaste, otra vez.
-Perdón creo que no es mi día- dijiste entre risas y ya un tanto avergonzada por tu torpeza.
Fuiste tornando tu mirada hacia arriba, desde donde sentías una mirada clavada, aún sin identificar de quien se trataba.
Y tu sonrisa se borró instantáneamente al ver esos ojos marrones, esa gorra negra y sentías esa respiración agitada.
-Pau...
Quisiste levantarte lo más rápido que pudiste, te temblaban las manos y las piernas, pero debías salir como sea de ahí. El frío, los recuerdos, el amor y el desamor te perseguían, te atormentaban. No sabias como pero debías salir de ahí  Tu respiración se agitaba más y más, el momento que soñaste en circunstancias impensadas, y que claramente odiabas. Durante un año y medio soñaste el reencuentro, pero soñabas que volvía por vos, no que volvía con novia y vida nueva (mucho menos que el reencuentro seria tan patético).
Cuando al fin lograste que tus piernas te respondieran (por suerte eran más obedientes que tu corazón) intentaste escapar de la situación, pero el rápidamente jaló de tu brazo intentando retenerte.
-Te vas a escapar?- Te preguntó frunciendo sus lindos ojos...Que bello era, en las fotos que guardabas no lo recordabas tan lindo, tus ojos empezaron a recorrer sus facciones, sus cejas, sus ojos dulces, sus labios, que lindos, que ganas de volver a sentirlos. Sus pómulos con ese tono rojizo. El tiempo parecía no haberlo afectado, o si, estaba más potro, como solías decirle. Sacudiste tu cabeza de un lado para otro, a ver si podías ahuyentar esos pensamientos...
Te soltaste y corriste al auto...escuchabas como te seguía  "Paulaaaaa, otra vez te vas a escapar?" El colmo. Y te paraste en seco, diste media vuelta y acortaste la distancia. Con el poco aire que quedaba en tus pulmones le respondiste: "Sos un cínico. Yo escaparme?  Ojalá lo hubiera hecho, asi por lo menos no me sentiría tan idiota de esperarte. PARA QUE VOLVISTE PEDRO ? MALDIGO A LA VIDA Y AL DESTINO POR HABERTE CONOCIDOO" -le gritaste  intentando controlar las lágrimas. Tu voz denotaba furia, dolor, impotencia e incredulidad.
Viste sus ojos tristes.
-De verdad Paupi?
-No me digas así. Olvidate de mi existencia....que de eso ya hiciste un posgrado.-Le recriminaste siendo lo más sincera posible, con un nudo en la garganta y en el pecho, que pronto te harían estallar. Pero no sería allí, no frente de él.
Diste media vuelta y patinaste hacia tu auto.
Maldecías al cielo, a la vida y al estúpido de cupido (claramente es estúpido, te mando a un tipo que te destrozaría...y bueno, que podías esperar de un ángel que anda en pañales y con arco y flecha).
Pero te maldecías a vos, porque tu mente no paraba de maquinar con su "De verdad Paupi?" y tu corazón no paraba de pensar en esos ojos miel, duros y frágiles, y esa mirada que nunca serias capaz de sostener
Sus ojos siempre serían tu perdición. Dulce castigo. Un eterno dejavu de Calamaro y su <Tu me estas atrapando otra vez>

"Mírame... de vez en cuando sueño con alguna locura y no quiero despertar -Mírame... de vez en cuando miento cuando buscas mis ojos y preguntas como estás"
-Cómo que volvió?
-Volvió de volver mamá, que es lo que no se entiende?
-No te alteres pollita que te volves imbancable.
-Que alegrón sentir tu apoyo eh!
Ella se acercó a vos, al sillón dos cuerpos en el que estabas sentada (menos mal que ese sillón no habla). Te empujó la cabeza ubicandola en su regazo como hacía cuando solo eras una adolescente, y comenzando a acariciar tu pelo, continuó.
-Me querés contar?
-Tenes tiempo ma?-le preguntaste por cortesía, aunque tu mirada rogaba que se quede allí, que te escuche. Morías de ganas que haga como hacía cuando ibas al colegio y te solucionaba los problemas, morías por dejarte estar en sus brazos y que te prometa que todo iba a estar bien, que solo fue una fea pesadilla, incluso morías porque ella fuera a hablar con la mamá de Pedro para que arreglen las cosas "entre grandes". Pero ahora la "grande" eras vos, los problemas no eran pesadillas y darías lo que fuera porque tu principal dilema fuera saber si el gordo que traía los regalos era verdaderamente Papá Noel o tu tío Luis luego de un par de copas.
-Para vos y tus hermanos siempre tengo tiempo- y la viste sonreír de costado.
-Fue hace dos semanas, yo vi el camión de mudanzas. Dicen que vino con la nueva novia. Parece que no compartimos el concepto de "tiempo". El no me aviso que había caducado entendes ma? Por que no me aviso? - y echaste a llorar como una niña a la que le sacan el dulce.
-Amor, yo te había avisado ya, fue mucho tiempo...ES mucho tiempo... de a poquito hay que empezar a sanar ese corazón sabes? Porque vos sos lo más lindo que hay en este mundo, vos merecés que te amen hija. Vos sos el regalo más lindo que me dio la vida, y no puedo concebir verte así...
-Siento que quiero dormir un sueño eterno
-En tu vida digas algo así, me escuchaste Paula?-te recriminó seria y mirándote a los ojos.
-Sueño todas las noches, sueño que viene me abraza, me besa y se va...Lo veo irse, todas las noches, lo veo dejarme, veo como me abandona, veo como viene a ver mis miserias, veo amor y tristeza en sus ojos, veo como si yo le debiera algo, cuando es él, en realidad, el que me debe mi alegría y mi corazón.
-Ya cielo shhhh, no llores, ya va a pasar, tenes que ocupar tu mente en otra cosa. Déjalo ir


"-Mírame... de vez en cuando muero de rabia y de celos pero nunca te lo dejo saber. -Mírame... de vez en cuando quiero escaparme y tu mirada me envuelve y me vuelvo a perder"
Siempre fue de planteos tontos, pero en ese momento se los perdonabas, porque si, porque en cierta medida te gustaban, porque el te podía, porque no hacías más que amarlo.
Pero sus planteos ahora? No. No tenía derecho. Aunque te encantaban.

-Yo no puedo creer que esté acá hablándote...que rayos te pasa? Tengo una reputación en mi trabajo, no podes venir a gritarme esas cosas. Hace falta que te explique que nosotros no somos nada? Que vos tenes tu novia?
-Pffff, no te comas cualquiera Paula...ya que te comes A cualquiera....
-Perdón? Ah no, no tenes cara Pedro, de que carajo hablás? Sabes ni me digas, no me interesa.
Este pibe no tenía cara, desaparece un año y medio, reaparece con novia y vida nueva (ojalá a ella también le haya regalado un mugroso pez) y te hace planteos a vos? Un mes había pasado, ya casi que te acostumbrabas a tu vida sin él y ahora esto? Dabas media vuelta para irte y de pronto escuchaste un "volvieron"? Tu mente estaba totalmente confundida. Nuevamente te volviste sobre tu eje y lo encaraste:
-Que si que?
-Lo que oíste Pau, no me hagas repetirtelo-te suplicó, algo triste te pareció, o quizás era tu inconsciente intentando traicionarte una vez más.
-Primero que no tengo por que darte explicaciones, para eso ya tenes a tu novia. Segundo, no se de que me hablas. Tercero, vos si me debes explicaciones no? "Es un tiempo" creo que lo merece...
-De Luca te hablo...Los vi
Esto estaba pasando en vivo? Era una escena de celos? El a mi? Que es esto? Descarado. Pero como te gustaba. Sonreíste para adentro. Bueno, eso pensaste vos. Viste su cara de desconcierto y te diste cuenta que no era así.
-No debería explicarte nada-continuaste- pero no es lo que pensas.
-Sabes que? Dejá, al final Toto tenía razón, vos nunca fuiste para mi.-te miró enfocando su pequeños ojos marrones en tus ojos verdes.
-Ay no seas inmaduro Pedro, por favor, no tenes 5 años, podes una vez en tu vida mantener tu postura? Podes jugarte por lo que querés alguna vez?- y le recriminaste con ganas, sintiendo el dolor de esos más de 500 días , con la confusión que te habían traído todas tus charlas con el, con los recuerdos vagando por tu mente, con la angustia de tener que enfrentar finalmente, que te habia dejado. Quisiste controlar tu llanto de impotencia y tu tono de voz, después de todo estaban en el hall de entrada de tu trabajo.
-Maduro como él? Por eso volviste a sus brazos? - y ya se notaba la furia en su voz, aunque te esquivara la mirada, prácticamente te gritaba, como...¿Descargándose?
-Me lo encontré, simplemente. Tomamos algo, nos pusimos al día. Quería saber como estaba.
-Oh, que bueno, no podía mandarte una carta? Llamarte? Sabes, me alegro, que hayas encontrado una calaña como vos...No te das una idea lo que me hiciste sufrir, lo que te espere y lo que te soñe, pero siempre voy a ser un cuatro de copas para vos. Nunca seré un ancho de basto como Luca.
-De que hablas Pedro? Cuando me esperaste? Hace un año y medio que me dejaste tirada!
Viste como negaba con su cabeza y pasaba por tu lado...
-Sabes que poly? Yo también quise saber como estabas... y a mi nunca me diste esa oportunidad. Me destrozaste hace un año y medio, y ahora nuevamente. Agradezco haber encontrado alguien que si me quiera. Yo te ame y vos solo me usaste, y hoy duele más que ayer y menos que mañana. (#jum)

Lo viste irse, y lo dejaste irse. Te recostaste sobre la pared más cercana y te sentiste caer al piso, lentamente, arrastrando tu espalda por la pared. Llevaste tus rodillas al pecho, tu cara a las rodillas y te abrazaste vos, porque nadie lo haría. Echaste a llorar en silencio e hipando despacio, para ver si así dolía menos. Te costaba respirar, pero continuabas haciendolo. Ni siquiera esa suerte tendrías. Nunca entenderías de fisica cuantica, de química orgánica, pero sobretodo, nunca lo entenderías a él.

"Mira mis ojos... De vez en cuando siento enloquecer Y esta noche quiero más .Que me abraces fuertemente. Que en tus brazos soñaré. Que el amor es para siempre. Que en penumbras un rayo de luz. Nos envuelva a los dos."
Llegabas a la penumbra de tu casa. Básicamente no pensabas prender ninguna luz, con la escasa que emitía tu celular pretendías llegar a tu cama y dormir todo el fin de semana hasta el lunes a las 6 am, cuando saldrías a correr con tu amiga Clau.
Claramente la luz de eso que solías llamar celular era tan pobre que te llevaste puesta la mesita ratona, se cayó todo lo que había en ella y vos terminaste en el sillón de dos cuerpos. Torpe, te diría Pedro, bueno y a decir verdad, te lo diría cualquiera con el que hayas compartido al menos 10 minutos.
5 minutos y tu tobillo ya era una pelota. Fastidiada por haberte golpeado y mucho más por tener que ir contra tu plan original, prendiste la luz y te dirigiste a la cocina por hielo. Cuando estabas a punto de subir las escaleras, escuchaste el timbre. Quién puede ser? Dios. Algo peor? Después de la charla con Pedro suponías que ya nada podría ser peor.
-Quién essssssss?
-Delivery!!
-Gracias pero no pedí delivery
-Me podría abrir, me lo enviaron para usted y hace frío.
Intentaste espiar por la puerta y un pie se interpuso antes de que se te ocurra cerrar. El miedo te aterró y te arrepentiste de ser tan impulsiva. No sabías si gritar o salir corriendo.
Un hombre encapuchado entro por tu puerta y vos sentías que tu respiración se cortaría en cualquier momento. Comenzaste a retroceder, asustada y aterrada, tus manos transpiradas, quisieron interponerse entre él y vos. No sabías porque pero no habías podido emitir un solo grito, un solo sonido.
-Por favor, te doy lo que quieras pero no me hagas nada...-le suplicaste aflijida, temblando de pies a cabeza, con el miedo en tuu voz, con la incertidumbre de que pasaría, con ganas de salir corriendo.
-Lo que quiera? A vos te quiero - y lo viste bajar su capucha....y después de eso el blanco total.

-Pau..-lo veías medio nublado, pero era él.
Empezaste a toser, el alcohol en tu nariz ya estaba empezando a molestarte.
-Me asustaste Pochita
-Que haces aca? Vos me asustaste- le dijiste
-Sabes que tus vecinos son muy chusmas, no quería que nadie se entere.
Sentiste su mano en tu mejilla, y el solo contacto te erizó la piel. Te sentías sucumbir por y ante él.
-Pe..ped...pedro...-tartamudeaste-necesito saber que ha pasado, por que me dejaste?
-Por que me decís eso? A mi me vas a inventar una parte de la historia? Yo ya se todo...no se si algún día pueda perdonarte, pero no paro de extrañarte
-Qué? No entiendo.
-Shhhh Pau
Y sentiste como el se acercaba a tu boca, veías su boca cada vez más cerca, veías su intención en su dulce mirada, debías estar diciéndole que no en este preciso instante, deberías estar echándolo de tu casa, al menos de tu sillón, deberías estar intentando hablar con el, deberías exigirle explicaciones, deberías estar preguntándole que te quiso decir...deberías, mil veces deberías. Y sin embargo, allí estabas, juntando sus labios con los de él, salvajemente, luego de años de extrañarlos.
El corrió tu pelo hacia un costado y te besó el cuello, al mismo tiempo que corría el hielo, que había quedado derritiéndose en el sillón. Colocó sus manos en el sillón por sobre tus hombros y te miro intensamente a los ojos. Las sonrisas invadían sus rostros, después de tanto tiempo.
Pedro intentó desabrocharte la camisa blanca que llevabas puesta, ilusamente, ya que los botones eran solo de fantasía. Descubrió el cierre y procedió a bajarlo. Te observó desde arriba, aún sonriendo. Pasó tu mano por tu panza, deteniéndose en tu cintura.
Lo viste mirarte con ganas y con deseo. Lo tomaste del cuello, y lo acercaste a tu boca. Desde hacía mucho tiempo no te sentías tan bien, tan en tu lugar.
El termino de acomodarse encima tuyo, y de un tirón le quitaste su remera. Con tus manos acariciabas su espalda, siempre había tenido piel de bebé.
Ya agotados, se separaron y le hiciste lugar en el sofá. Nuevamente la intensidad y la pasión los unía, las caricias y la desesperación por volver a  ser uno, se hacían cada vez más presentes. El contacto con su piel te estremecía, el te provocaba todo, y después de tanto tiempo! Definitivamente estaban intactos.
Sus besos cubrían tu cuello, hombros, y boca. Vos te encargabas de hacerlo sentir hombre, necesitabas retenerlo, necesitabas que confirme que nadie lo haría disfrutar tanto, porque simplemente nadie nunca podría amarlo como vos lo haces.
El disfrutaba hacerte estremecer al contacto, sentías como disfrutaba cuando con las yemas de sus dedos recorría todo tu abdomen.
Terminó de desnudarte y disfrutaron como nunca, como siempre, como nunca debieron dejar de hacerlo.
[...] Estabas en sus brazos, relajándote. El te acariciaba el cabello y vos aprovechaste para besar su cuello, precisamente su lunar. El te miró y vos simplemente suspiraste.




-Señora, debemos cerrar.
-Eh, cómo?
-Si, señorita Paula, ya es tarde, mañana sigue con su trabajo.
Inmediatamente miraste tu tobillo, que estaba intacto. Tu cuello te dolía, señal que después de la charla con Pedro te habías quedado dormida sobre la pared del hall de tu edificio.
Bello sueño, sueño al fin. Y una vez más, soñabas con el, soñabas como venía, y se iba...Solo que esta vez parecía tan real, cuando en realidad era tan utópico...

"vivimos atrapados en un juego de azar tu amor es una sombra para mi libertad."
Y ahora si llegabas a tu casa, luego de que pasaras un papelón con el seguridad de tu oficina "usted tiene un ronquido raro Señorita Chaves". Desubicado. Bueno, fueron muchas emociones juntas, tampoco es que habías planeado quedarte dormida. Que flaco tarado, vos no estas diciéndole las miles de cosas que no te gustan de él.
Llegaste a tu casa y te sentaste en el sillón y esperaste por si venía el "delivery". 10 minutos. 15. Media hora.  45 minutos y no aguantaste, saliste y tocaste el timbre a ver si funcionaba.  Mirabas el portero de costado, al mismo tiempo que le gritabas "Vamos si andas bien, por que mierda no sonas eh! Pedro te estoy esperando". Lo golpeaste y pronunciaste: "ay no perdoname, perdoname, no dejes de funcionar si?" . Pör inercia miraste al costado, antes de entrar a tu casa, y tu vecino te estaba mirando, te sonrio un tanto incómodo (quizás hasta con lástima) y te dijo "No escuche nada yo, no te preocupes, hay gente que le habla a los perros, por que no a un portero" y entró a su casa. Genial, tu vecino pronto te regalaría un pase para el borda.
Entraste y te fuiste a tu cama, era lógico Pedro no vino ni vendría.

-Bueno entonces el llega y me hace un planteo por Luca, mi ex, entendés? Malisimo -le contás riendote
-Ay Pau para mi el innombrable nunca se olvido de vos, pobre la novia-continuo Clau.
-No, claro que no, el me dejo Clau, o sea, es imposible
-Imposible es que estemos 5 minutos sin hablar jajajaja
-Me matas, me siento tan libre con vos
-y yo con vos, pero siguiendo, no te parece que deberían hablar, que te explique por que se fue!!
-Pero no se donde encontrarlo
-El destino los va a volver a cruzar Poly
-Así me dice él-.
-Upsssss....el susodicho me gano de mano, perdon Pauli
-jajajjaa, boba, no me jode, te cuento.
-Y yo te cuento que el sigue muerto con vos.
La sobraste mordiéndote tu labio inferior y se detuvieron. Hora de terminar. Te despediste y volaste a tu departamento para bañarte y partir al trabajo.
El siempre seria tu eterna incógnita, tu pequeño obstáculo. La sombra en tu luz. Tu amor eterno. Podrías amar después de el? Y casi sin pensarlo, sin quererlo, te encontrabas cantando : "De vez en cuando tengo frío y le pregunto a mi destino ¿cómo entregarme en cada nuevo suspiro después de ti? ¿cómo vivir despues de ti?"
"Ya nada puedo hacer y no logro escapar de un fuego sobre pólvora que puede estallar y así te tengo que amar el tiempo acaba de empezar el tiempo no terminará "
Parece que a todo el mundo se le había ocurrido venir al super. Buenísimo. Las colas eran mínimo 7 personas cada una. Tu paciencia llegaba al límite y veías como en la cola de al lado estaban tus vecinos chusmeando algo, estarían hablando de vos? Bueno, basta, ya estabas demasiado paranoica. Sentiste un carrito incrustarse en tu espalda. Ibas a llorar, era lo único que te faltaba. Te diste vuelta para putearlo en hebreo. Giraste hacia la izquierda  respirando hondo, no querías hacer un papelón en medio del supermercado. Tus ojos se agrandaban como si eso fuera a calmar tu furia, tus manos jugaban con tus uñas para descargar tensiones. Cuando miraste no lo podías creer, si algo te faltaba era eso.
-Parece que el destino se empeña en cruzarnos
-No es el destino, es que vos tuviste la estúpida idea de mudarte a mi barrio.
-ok, la enojada sos vos?
-Perdón? y que se supone que el enojado tendrías que ser vos?
-Y ... no se, a vos que te parece ? Luca? Toto? Un tiempo? Te dice algo...?
-Ah listo el colmo, suma papas con batatas y es lo mismo. El que me dejaste fuiste vos, no yo, hace falta que te lo recuerde?
-YO? YO te deje? Sos tan cínica.
-Pedro, me estas haciendo calentar, quien le pidió un tiempo a quien y no volvió nunca?
-Calentura es lo que tuviste vos-Viste el dolor en su mirada, viste como cerraba sus puños con fuerzas, como temblaba su pierna derecha, lo viste acomodarse el pelo detrás de la oreja; mientras vos, estabas cada vez más desorientada.
-Tus ojos se llenaron de lágrimas, lo mío por vos siempre fue amor, no entiendo porque me odias tanto.
-Te odio, porque me decepcionaste como nunca nadie lo hizo
Tus ojos se achinaron, hoy lo entendías menos que nunca.

-Señorita...hay gente esperando...
-Sisi, disculpe.

Lo esperaste fuera del supermercado. No entendías nada, no es que te importara lo que piense...Bueno, si, si te importaba.
-De que hablabas? -le tiraste rápido y mirándolo  tus cejas estaban bajas, los orificios de tu nariz estaban levemente ampliadas como consecuencia de la sorpresa que te estaba causando todo esto.
-No quiero hablar acá.
-Bueno, te espero en mi casa.
-Hoy no, mañana.
-Bueno mañana, supongo recordas donde queda la casa que te albergo tanto tiempo no?
-Que es ese comentario? Se supone que te tengo que agradecer?
-Te espero mañana 20.30
Y te fuiste. Tarado. Mil veces tarado. Pero el traje le quedaba cada día más lindo.

[...] Pensabas hacer pizzas. En el medio podrían hablar. Te habías pasado toda la noche pensando, que diablos te había querido decir Pedro. Podías decir que no habías pegado un ojo. Casi literal.
Timbre. Inhalabas, exhalabas, inhalabas, exhalabas. Caminaste hacia la puerta y sonreíste; él, encapuchado te miraba desde la puerta. Te miró de arriba a abajo (o eso pensaste vos). Traías puesto el delantal que te había regalado su mamá (bueno, debías admitir que lo hiciste casi al propósito, tu relación con ella seguía siendo de 10).
Te sorprendió su vestimenta, la misma gorra con la que lo habías soñado (y si, debe ser la única que tiene).
El interrumpió tus pensamientos:
-Será que puedo pasar? Hace frío.-te dijo fregándose con la palma de su mano su cuello. La luz de la luna, permitió que mires su lunar (que te encantaba) y sonreíste, tontamente.
-Eh, si, claro, estaba por empezar a hacer unas pizzas.
-Ok, mientras charlemos...no tengo demasiado tiempo, mi novia se preocuparía.
Ahogaste tu respiración, un nudo se formó en tu garganta, las palabras "mi novia", te llevaban al abismo, y amenazaban con empujarte.

Ya en la cocina, vos te encargabas de la masa y el te miraba apoyada en el marco de la puerta (siempre fue medio inútil en la cocina)
-Me encantaría saber que pasó...Por que me dejaste?
-Y Rubio? Está?
-No, se murió hace un tiempito- y te diste vuelta haciéndole una mueca
-Oh, si claro, entiendo, muerte natural?
-Si, Pedro, era un pez, cuanto tiempo querés que viva?
-Bueno, es que era importante para mi...
-Te lo hubieses llevado cuando me dejaste
-Yo no te dejé.
Y te diste vuelta incrédula, totalmente acelerada, este pibe te estaba cargando. Con la furia que contenías, lo enharinaste de pie a cabeza.
-Paulaaaaa-te gritó
-Ay, lo siento, no no quise, es que también decís cada pelotudez, cuando te deje yo?
-Pues, hiciste algo que no debías, tu lo sabes.
Te acercaste a limpiarlo un poco, realmente lo habías ensuciado. Pasaste tu mano por su cara. Cuand  estabas con él, tu cerebro prácticamente dejaba de funcionar. Y así fue, que queriendo limpiarlo lo ensuciaste más. Tu mano no solo tenía harina, sino que un pequeño engrudo ya se asomaba.
Juntaste tus dientes, abriste tus labios, y no sabías donde meterte. Tu torpeza estaba incontrolable.
-Je, parece que una mano no lava la otra no?
Y él, por una extraña razón, quizás por el contacto, quizás por tu sonrisa débil, quizás por tu mirada fija en él, quizás porque te habías puesto su perfume favorito, pensó que estabas jugando.
En un movimiento te sujetó por la cintura, y en el siguiente te vació el paquete de harina en tu cabeza.
Lo viste reírse  sonreír después de tanto tiempo. Oh Dios, que bella era su sonrisa. Te dejó ver sus dientes desparejos y blanquesinos, y sonreíste, y recordaste cuanto lo seguías amando. Olvidaste por completo la charla, olvidaste que querías una explicación, y el pareciera que tambien.
La guerra continuó, desconocías por cuanto tiempo. Los minutos con él, parecían no pasar.
El te arrinconó contra la mesada, y no hacías más que reir a carcajadas (después de más de 500 días)
-No, basta, basta Pedro- le suplicaste, intentando (inutilmente) salir de allí, pero él seguía con su largos brazos a tu costado, apoyando la palma en tu mesada de mármol blanco.
Viste sus ojos clavados en los tuyos, viste fuego. Por primera vez, no viste resentimiento, o vos estabas demasiado ilusionada.
-Ok, freno- te dijo limpiando su mano en tu blusa de seda color salmón.
Le diste un pequeño golpe (si las mujeres eran débiles, vos lo eras el triple) en su pecho.
-Me das ternura- te dijo, acercándose peligrosamente a vos.
Este es el momento en que decís no, este es. Bueno vamos Paula, vos podés. Hagas lo que hagas no lo mires a los...y sentiste como abría de par en par sus ojos, esos ojos dulces color miel, que te podían, que te llevaban a la locura, que hacían olvidarte de todo...Todo era lo que estabas sintiendo al impactar, luego de un año y medio, nuevamente tus labios en los de él.
Sentías tu piel quemarse ante el contacto, jurarías que hasta tus huesos se estaban tensando. La pasión los invadía, el cerebro estaba eclipsado, lo sentías en jaque mate. Te sentías incapaz de usar tus neuronas 3 segundos. El deseo te carcomía, al mismo tiempo que sentías sus labios en tu cuello, al mismo tiempo que llevabas tus manos a su espalda, tomando la iniciativa: arrebatandole su remera. La tiraste y torpe como sos golpeo la lámpara de la cocina y quedo enganchada a tu heladera blanca. El se rió y volvió a tu boca.
No sabías muy bien como, pero tu cuerpo ya no tocaba el piso, y tus piernas rodeaban su cintura; y la puerta del baño se estaba abriendo.
-Que hacemos aqui Pedro?
-Shhh-y te acarició, su palma aún temblorosa recorría tu cuerpo. El contacto te estaba matando. Tu piel se crispaba. La sangre te hervía (la sangre, no vos). Parecía que no recordabas cuanto lo odiabas, no recordabas cuanto no podías amarlo.
Te rodeó la cintura con su mano izquierda y con la derecha abría la ducha. El agua parecía no molestarles. Acercó su boca a la tuya sin besarte, solo rozando tus labios. Largaste un pequeño suspiro y el te miró a los ojos disfrutándote, haciéndote estremecer. Ahogaste tus miles de sensaciones en su cuello, aspirando su perfume, el aroma de su piel. Te sentías al borde de la locura. Sin prisas, poco a poco, fueron retirndo cada una de las prendas, llenas de harina y engrudo.
Sentías sus caricias en tu piel ya desnuda, mientras vos hacias lo tuyo...
Se amaron luego de mucho tiempo, se amaron en el silencio de tu casa, se amaron en ese respiro que te dio tu cerebro, que últimamente maquinaba 25 horas al día.



Amanecías bajo las sábanas blancas de tu cama. Miraste a ambos lados y estabas solas. No podía ser un sueño, no otra vez. Levantaste las sábanas y lo confirmaste: no había sido un sueño.
Sobre tu mesita de luz encontraste un album de fotos abierto y sobre una de las fotos (ustedes dos en Madrid) un cartelito: "esto no debió pasar, perdón. Te amare en silencio". Miraste al frente y el televisor estaba encendido, el dvd funcionando y una vez más "The notebook" acompañandote.

""Mi querida Allie, no pude dormir anoche porque sé que ahora sí se acabó entre los dos. Ya no estoy amargado porque sé que lo que tuvimos fue puro. Y si en un futuro lejano nos vemos en nuestras nuevas vidas, te sonreiré con alegría y recordaré el verano que pasamos debajo de los árboles aprendiendo el uno del otro y creciendo nuestro amor. El mejor tipo de amor es el que despierta el alma y nos hace procurarlo más. Que nos enciende un fuego en nuestros corazones y nos tranquiliza la mente. Eso es lo que me has dado. Eso es lo que yo esperaba darte para siempre. Te amo. Te estaré viendo, Noah."" 

Listo, si algo te faltaba era esto. No identificabas si tus lágrimas eran por la película, o por él. Tu amor eterno, tu amor sin barreras, tu incondicional, tu hombre.
Llorabas sin limitaciones, sin tapujos, con ganas. Con ganas de no sentirlo nunca más, con ganas de levantarte y que esté ahí  Llorabas con el sentimiento de haber jugado y haber perdido. Con el sentimiento de haber amado. Con el sentimiento de que finalmente, el no te eligió a vos. Y vaya que dolía. Nunca habías sentido algo así. Tu corazón dolía, era como un dolor físico. Cerrabas tus puños para que duela menos, los ojos para no verte sola y te tapabas para no sentirte tan desnuda ante tu realidad: vos lo elegiste a el y él a ella.

"Erase una vez una historia feliz y ahora es solo un cuento de horror ya nada puedo hacer, eclipse total del amor. Erase una vez, una hazaña vivir y ahora ya no tengo valor nada que decir, eclipse total del amor..."
-Yo creo que ya está Pau, que más necesitas?
-No se Emma, no me vengas con más preguntas de las que ya tengo
-Y que preguntas tenes Pau? Ya está
-Pero  hay algo que no me está diciendo
-Y...si cuando iban a "hablar" te lo llevaste a la cama Paula!-te retó tu mejor amiga
-Técnicamente no me encamé
-Vos y tus técnicamente Paulaaa!!! El tipo no quiere más... -te tomó de los hombros y te sacudió lentamente-por favor Pauchi, decime que más necesitas. No puedo verte así, no tan ciega
-Es que, Emma, el dice que no me dejó ...que yo lo dejé
-Como es eso?
-Es lo que quisiera saber...
La viste suspirar, sacudir su cabeza y resignarse.
-Entendeme Emi, necesito que me diga que pasa, necesito que me diga porque noo soy suficiente para él- y agachaste su cabeza
-Ay Paupi, vos lo que necesitas es que te elija a vos.

Y sentiste el peso de estos días, estos meses, estos años. Sentiste lentamente como tu alma pesaba más que un mamut. Sentiste lágrimas en tus ojos, y aunque no las quisieras ya estaban ahí. Sentiste el cálido abrazo de Emma y te dejaste estar, te dejaste abrazar. Porque lo único que necesitabas es que la vida pase rápido, sin doler tanto, sin arder en cada herida, sin sangrar en vida, sin que lastime el contacto. Sin que tan solo respirar  duela. Sin sentirte muerta en vida.
"Mira mis ojos... de vez en cuando siento enloquecer .Y esta noche quiero más que me abraces fuertemente. Que en tus brazos soñaré que el amor es para siempre. Que en penumbras un rayo de luz nos envuelva a los dos. "
Hoy Clau te acompañaría a un local de novios que te habían contratado para ser publicitados en la revista para la cual trabajabas.
Clau, se había vuelto una gran amiga, pensar que todo comenzó por tu torpeza.
Entraron y ella inspeccionaba todo. Pronto se casaría ella también, por lo que te había contado.
La viste alejarse, mientras vos hablabas con Mariano, el dueño del local.

-Chinchiiiiiii (así te decía ella) vení que te presento a mi futuro marido-te gritó desde el ala izquierda de la casona.
Te disculpaste con Mariano y te dirigiste a  conocer al prometido de tu nueva amiga.
-Si, ya sale - te dijo Clau con una sonrisa de oreja a oreja, es un bombón no sabes lo que le queda el traje. La mala suerte es si el me a ve a mi no? No al revés no?
-No, Clau, relax!!
Se abrió la cortina roja del vestidor y ahí estaba el novio de Clau, de espaldas pero veías su rostro por el espejo.
Tus ojos se agrandaron. Te agitaste y tu boca se abrió de par en par. Suspiraste ycon los ojos llenos de lágrimas, intercalabas la mirada entre el y ella. Esto no podía ser real, tu pulso se aceleraba notoriamente. Te atajaste de la pared más cercana, proque sentías que te iba s a desvancer.
El salio del vestidor y te miró, la miró a ella.
-De donde se conocen?-finalmente pregunto pedro.
-Ella es mi amiga con la que salgo a correr. Ustedes se conocen? Pau, por que te pones así?
Vos solo podías mirarlos y negar con tu cabeza. Claudia no se merecía esto, VOS no te merecías esto.
Ella se ve que algo empezó a intuir. Y ahora, ya eran dos negando con la cabeza.
-Nono Pau decime que no, Paula te lo pido por favor, decime que no es el innombrable, decime que mi pedro no es es tu ex, decimelo-te exigió acercándose a vos con los ojos que le temblaban con la mirada desorientada, y avos te mataba verla así. Con el puño cerrado golpeó la pared en la que te encontrabas.
Viste como Claudia, abría la boca, ahogando un grito  ahogando una crisis que a esta altura ya era irrefrenable. La viste temblar de pies a cabeza, vos la mirabas de costado. Sufriendo por vos, y por ella. Hasta en eso eras solidaria.
Observabas en silencio como sus dientes rechinaban, sonaban, y hubieses preferido que sea por el frío. De pronto habló.
-No, yo...yo no puedo con tu recuerdo, nunca voy a poder.
Y lo viste a el acercarse...y no precisamente a vos.
El se agacho a consolarla a ella. Y eso te dolió más. O menos. En ese momento ya no entendías. Habías perdido sensibilidad ante el dolor.
"vivimos atrapados en un juego de azar tu amor es una sombra para mi libertad. Ya nada puedo hacer y no logro escapar de un fuego sobre pólvora que puede estallar... y así te tengo que amar el tiempo acaba de empezar el tiempo no terminará "
Ya estabas fuera del local.
-Paulaaaaa-sentiste su gritó, y te encantaría que fuese para frenarte, para amarte. Para sanar tus heridas, que eran muchas. Y las sentías abiertas, hoy más que nunca.
Te diste vuelta (vos y tu estado deplorable, que más da)
-Qué?
-Yo...dejanos ser feliz. Dejame formar la familia que me prohibiste-te suplicó, con sus ojos cristalinos
-Decime por que, decime por que y te dejo en paz.
-Que cosa?
-Por que ella y yo no?
-No es necesario
-Para mi si Pedro  necesito olvidarte, NECESITO no amarte, me hace mal verte y no verte. Me hace mal sentirte y no sentirte, me haces mal lejos y cerca. Dejame cerrar tu historia, te lo ruego Pedro, por favor- le suplicaste llorando (y si, inexplicablemente te seguían quedando lágrimas), por favor, y te caíste rendida a sus pies, literalmente. Tu fuerza ya era escasa-
-No, Pau, no así. No puedo verte así.
-Hace un año y medio que te espero Pedro, me lo debes por favor te lo pido- y te secaste tus lágrimas con el puño de tu sweater color bordo. Pensabas enfrentarla con todo el resto que te quedaba, necesitabas estar entera.
Proseguiste:
-Decimelo Pedro!! Decime que mal te hice, que tiene ella, en que falle!!!!! Decime que carajo te hice, decime que mierda paso entre los dos, decime cuando carajo se fue todo tan al abismo, decime cuando fue que te lastime tanto para que me hayas dejado sin darme explicaciones!!!!-le gritaste, te liberaste, porque si, porque ya no dabas, porque nada daba para más.
Lo sacudías con furia, le golpeabas el pecho, y viste furia en sus ojos, viste rencor , sentiste que por fin se iba a liberar.
-Queresa saber que mierda me pasa? Eso querés saber? Querés saber por que corno ella es más mujer que vos?- te increpó, su tono de voz era cada vez más fuerte. Fue subiendo. Fuiste sintiendo el dolor de cada una de sus palabras. Queres saber porque med das ASCO?
-Te lo estoy pidiendo
-Porque Claudia nunca seria capaz de jugar como vos jugaste, porque ella seria incapaz de hacer lo que vos hiciste porque ella me ama, porque ella ama la vida..
-Dale Pedro, dale soltala, ponete los pantalones por una vez en tu vida-le volviste a gritar
-Te odio porque sos una mierda, te odio porque ella no seria capaz de tener un amante. 
-De que amante me hablas Pedro?
-Nunca te lo voy a perdonar
-Dale, decime que - y lo empujaste en medio de una crisis
-QUE ELLA SERIA INCAPAZ DE PEDIRLE A TOTO QUE LE HAGA UN ABORTOOOOO! QUE ELLA NUNCA SERÍA LA CLASE DE ARRASTRADA QUE FUISTE CONMIGO, ESO QUERIAS ESCUCHAR.????
Y te caíste por la fuerza de sus palabras.
-No,yo no puedo creer que me este diciendo esto. Toto? Si sabes que tu amigo nunca me banco.
-Por eso mismo. El nunca guardaría tu secreto.
-Yo no puedo creer que me estes haciendo esto, no puedo creer que me creas capaz de eso, que dudes de mi. Que mierda te dijo Toto?
-Yo te vi con Luca, en el bar de a la vuelta de casa, encima bien tarada para engañarme. Había ido como tonto arrepentido por haberte pedido un tiempo. Y te vi yme senti morir, la sangre me hervia no sabia si entrar a cagarloa  trompadas o salir corriendo. Y ahi llegue a mi amigo, a Toto. Le conte lo que habia visto y me confirmo que vos y Luca lo habian ido a ver. Quiso ser sutil pero yo no lo entendia, asi que me lo tuvo que decir literal, que le habias pedido el aborto, pero el no habia accedido. Pudiste encontrar a alguien que si lo haga?
Y vos te acercaste a el con furia, con dolor. No comprendias lo que pasaba, no comprendias como ese hombre al que amaste y que creias que te amaba era capaz de estar diciendo toda estas cosas juntas, no podias creer como era capaz. Cuando lo tuviste al lado, le diste una cachetada, con el dolor que te causaban sus palabras, con el dolor que te habían causado sus vacíos y sus presencias. Sus idas y sus vueltas.
No concebías nada de todo esto.
-Pedro, mirame a los ojos...Como podes pensar algo asi de mi? Enserio esto me duele mas que nada...Mas que todo este tiempo de angustias, de esperarte, que pienses que pueda engañarte y que pueda querer matar a un bebe en camino? Te desconozco , lo juro, juro que me duele el alma, como nunca me dolió antes. No puedo entenderte ,no se si quiero entenderte..mirame a los ojos y decime enserio que me crees capaz y yo te juro que en tu vida me volves a ver.. MIRAME A LOS OJOSSSSSSS- le volviste a gritar, agitada, aturdida.

Y ahí atrás de ustedes, como viendo una película  estaban Claudia y Toto (que al parecer iba a ser el padrino de la boda)
Vos no lo dudaste y lo encaraste, corriste con sus fuerzas hacia el.
-Vos....vos debes una explicación!
-No ..yo Paula...no te me acerques-te suplicó el muy cobarde.
-Vamos Toto querido, fuiste capaz de decirle eso a tu amigo, y no fuiste capaz de contarle las veces que quisiste meterme en tu cama-lo empujaste
-Nono, eso no es así-le explicó a Pedro que comenzaba a mirarlo a los ojos.
-Como es eso?- quiso saber Pedro
-Asi como escuchas pepito...tu amigo desde que nos conocimos en el boliche que quería tenerme, pero yo lo cortaba en -10 cada vez que podía  No me animaba a contártelo  porque siempre lo defendías  y porque es un simple bastardo, que en su puta vida sera feliz
-Y hoy como duele-continuaste ahora mirandolo a Pedro- que hayas arruinado nuestra vida juntos por este idiota. No te das una idea lo que me duele que haya elegido a todos menos a mi. 
El quiso interrumpirte, pero no lo dejaste.
-No, YO fui la que te cuidó. YO fui quien te cocinó todas las noches, YO fui la que bajó la fiebre cuando enfermabas, fui YO la que estuvo cuando Sebastian, tu mejor amigo, se mudó al exterior, fui YO la que te acompaño y te apoyó para que termines tu carrera. Fui YO la que te ayudó a que te amigues con tu hermano, fui YO la que te cuidó día y noche- le tiraste mientras apretabas tus dientes y lo mirabas llorando, temblando - fui YO la idiota que te amó con locura, fui YO la tarada que creyó en ti cuando nadie lo hacia, fui YO la que te acompañaba a esas estúpidas reuniones. La que te esperaba en la cama para tranquilizarte por haber perdido un partido de play era Yo, YO, y, YO. Siempre fui YO, Pedro, siempre. Y en la primera de cambio no lo supiste ver, preferiste dejarme por una estúpida historia que te hiciste y te hicieron, fuiste incapaz de ver en mis ojos el amor que te tenía, que NOS tenía, me hiciste sufrir y temblar, me hiciste llorar, me hiciste sentirme la peor basura, el peor ser, me hiciste sufrir al contacto y al vacío. Hiciste que me duela respirar.
-Y hoy preferiría odiarte, y no sentir esta decepción que me quema por dentro

"Erase una vez una historia feliz y ahora es solo un cuento de horror ya nada puedo hacer, eclipse total del amor. Erase una vez una hazaña vivir y ahora ya no tengo valor. Nada que decir, eclipse total del amor" 

Madrid te esperaba. Habías conseguido un trabajo que te prometía al menos olvidarte de todo. Al menos un poco. Necesitabas algo que duela menos. Necesitabas no recordarlo. Desde ese día te habías mudado al departamento de Emma. Necesitabas volver a respirar, necesitabas sentir que tus venas no estaban tapadas.
Que difícil podía resultar el amor, que difícil podía resultar todo. Que difícil son las mentiras. Pero mucho más la falta de confianza. Un aborto. Aun no podias imaginarlo. No entendias como un simple malentendido podia terminar con el amor.

Chat BB
-Perdón.
Chat WhatsApp
-Perdón.
Mensaje de texto
-Perdón.
No pensabas responder ninguno.

LA voz en el parlante anunciaba que el vuelo debía abordarse.
Lo viste llegar corriendo. Refregaste tus ojos para ver si era verdad. Venía corriendo, con su gorra negra. Te causaba ternura que este ahí, pero no entendías.
Se acercó y te retuvo en sus brazos, con fuerza.
-Paula, por favor. No te vayas. Fui a la clínica. Toto nunca trabajó allí.- se descargó agitado
-Y necesitabas eso para creerme?
-Necesito muchas cosas
-Yo te necesité un año y medio.
-No me hagas esto
-Sufri demasiado
-Poly, mirame a los ojos y decime que no me amas
-Esto no es enserio Pedro, claro que te amo, por eso duele tanto
-Quedate, perdoname.
-No es tan facil
-Claro que si...busco tus valijas?
-No.... ya es tarde
Agarraste tu  bolso de mano y emprendiste el camino hacia el avión-.





Escuchaste un ruido y te diste vuelta.
La mitad del aeropuerto estaba corriendo. Sus lugares parecían estar estratégicamente determinados. Empezaron a moverse a la par de la música. De pronto, lo entendiste. El lo estaba haciendo para vos. El estaba manejando un Improv Everywhere o FlashMob (Baile Improvisado, intervención creativa). Te mato de amor. Lo amaste más si era posible.
Por que a veces el corazón es tan extremadamente tonto? No lo entendías. Pero hoy le dabas una segunda oportunidad al amor...Bueno, eso querías...


Pero aún asi, aún con todo ese amor, tu cerebro te ganó. Mirabas desde arriba, lo que el habia armado. Tu cerebro te habia conducido al avión, para dejar atrás, tanto dolor.



Cerrabas los ojos en tu asiento y sentiste una respiración en el cuello.
-Que haces?
-Me voy con vos.
-Yo voy a Madrid
-Yo voy hasta el fin del mundo con vos, solo si sos capaz de perdonarme, me mande una grande  lo se. Pero te amo como nunca ame a nadie. Te amo como puedo, con errores, pero te amo con el alma y mi vida entera. Quise odiarte y no pude, porque solo tengo amor para vos.

"mira mis ojos..."


Y en sus ojos viste amor. Y dejaste por una vez en tu vida, callar tu cerebro y jugártela por amor. Decidiste darle una segunda y última oportunidad, porque si el amor había tocado tu puerta, por algo sería.

Además, sería una buena historia para contar a los nietos, cuando se encuentren en sus sillas declinables de madera.

3 comentarios:

  1. auch..... simple y sencillamente hermoso... Lloré y sufrí leyendo, pero sin duda una buena historia para contar a los nietos ♥

    ResponderEliminar
  2. Que hermoso escribis! estuve todo el tiempo atrapada en la lectura! sos una genia! vos sos lo mas de lo mas! Tqmmmm ♥ Amp

    ResponderEliminar
  3. Lo que me hiciste sufrir...pero SUFRIR..
    transpirar, angustiar...
    nena no te das una idea!

    hasta se me aceleró el corazon por momentos...
    4-48 am
    no pude dejar de leerte en ningun momento.

    mañana no me levanta nadie.
    sos brillante.

    no se si escribis hace poco o hace mucho, pero esta clarisimo que tenes demasiado por contar.
    GRACIAS!

    ResponderEliminar